CSO Presenta Mahler 8, Sinfonía de los Mil

Livia Rose
Nov 28, 2018
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Updated: Dec 17, 2018

La noche del viernes pasado, dentro de las paredes de la Sala de Conciertos QPAC, músicos de todas las edades y talentos se reunieron para presentar la magnífica Sinfonía n.º 8 de Gustav Mahler, la Sinfonía de Mil.

QPAC Sala de Conciertos - Mahler 8 Conjunto

Actuando ante una multitud agotada, la Orquesta Sinfónica del Conservatorio presentó la magia de la Octava Sinfonía de Mahler, equipped with an offstage brass section that could be seen in the boxes above the orchestra, complemented by eight stunning soloists from all over the world and a choir just short of 400 voices consisting of Queensland Conservatorium students and community choirs. Con el músico más joven de aproximadamente 7 años de edad y el mayor alrededor de los 70, músicos de todos los ámbitos de la vida con diferentes niveles de experiencia, unieron fuerzas bajo la batuta constante del Maestro Johannes Fritzsch.

Apenas unas horas antes de la hora de la presentación, el director habló un poco acerca de cómo sentía que iban los ensayos, especialmente para los estudiantes de la orquesta que tenían el peso de lograr la exquisita música de la 8ª Sinfonía de Mahler.

'Mahler 8 es una de las piezas más grandes del repertorio romántico, escrita por tantos solistas, miembros de coros e instrumentos.Estoy muy contento con el progreso de la orquesta, ya que es un desafío enorme para una orquesta de estudiantes abordar una pieza como esta. Aunque técnicamente hablando, no es tan difícil, es una gran oportunidad para que los estudiantes aprendan mucho sobre sus instrumentos y aprendan en un conjunto tan grande. Es perfecto para darles a los estudiantes una manera de tocar sus instrumentos lo mejor que puedan para donde están en sus estudios, y también, para preguntarse, cómo encajan en el sentido más amplio.'

Entonces, ¿cuál fue el resultado de esta actuación?

El esfuerzo y la organización, sin mencionar el financiamiento que se require para lograr una producción tan grande como Mahler 8, ciertamente no careció de recompensa para el artista o miembro de la audiencia.

Para responder simplemente, el resultado fue mágico.

Las sonrisas se podían ver a su alrededor mientras se alzaban arcos de violín en el aire, y las campanas de los instrumentos se mantenían altas para la barra final de la Sinfonía de los mil de Mahler. Los miembros de la audiencia, muchos de pie en agradecimiento, aplaudieron enormemente con admiración por los artistas que se levantaron con orgullo, y sus muchas horas de trabajo estaban llegando a su fin.

¿Volveremos a ver algo así en nuestras vidas?

Con la úlatmia actuación en Brisbane hace más de 20 años, podemos esperar que en los próximos años, los músicos experimenten la magnífica música de Mahler haciendo que sus cofres se llenen cos las vibraciones de la orquesta de masas y el público se estremezca de asombro, solo como hicieron esos cientos de músicos el viernes por la noche.

Y, entonces, les dejo una cita del asombroso Victor Hugo, que plantea la pregunta: ¿Debemos esforzarnos por proporcionar más experiencias como esta, para brindar educación y experiencia a los jóvenes de hoy?